Lleno de emociones y de récords

Imagen obtenida de ESPN.com

Vaya dramatismo, vaya partido, vaya emoción la que sentimos todos los que pudimos presenciar, aunque fuera por televisión, la final de uno de los torneos más emblemáticos del tenis mundial, el Grand Slam de Wimbledon. Por séptima ocasión consecutiva, el suizo, Roger Federer llegaba a la final, su rival para esta ocasión, el estadounidense Andy Roddick.

El momento en que un revés de Andy Roddick levantó la pelota por los cielos para que cayera fuera del terreno marcado, seguido de un salto y un grito de emoción de Roger Federer, quedará marcado por un largo tiempo en la memoria de los aficionas del tenis.

Luego de un poco más de 4 horas y 20 minutos y con sets de 5-7, 7-6, 7-6, 3-6 y un decisivo y cardiaco quinto set de 16-14, el domingo 5 de julio, será recordado como el día en que Roger Federer levantó su título número 15 de Grand Slam y se reafirmó como "El más grande tenista de todos los tiempos", etiquetado así por una histórica figura del tenis, como lo es Pete Sampras, quien antes de Federer tenía la marca de más títulos de Grand Slam, con 14.

Además, con el triunfo, Federer suma su vigésima final de un grande, otra marca que bate, al sobrepasar al estadounidense Ivan Lendl. Igualmente, cabe resaltar que Roger Federer marcó 50 aces y tan sólo quedo a 5 de la marca.

El triunfo en Wimbledon, también hace que Roger Federer recupere el número uno de la clasificación de la ATP. Y aunque es verdad que Rafael Nadal no estuvo en la final para una auténtica revancha de lo sucedido el año pasado, en su lugar estuvieron diversas figuras, desde Woody Allen, Russel Crowe, hasta el entrenador del Manchester United Alex Ferguson, sin olvidar claro a Pete Sampras y Bjorn Borg, quienes sabían que presenciarían un momento histórico.

Pese a todo, también hay que decir que mucho se hablará de lo hecho por Roger Federer; sin embargo, también habrá que darle su honor a Andy Roddick, de quien en diversas ocasiones he expresado que nació en un momento incorrecto, pues podría ser más grande y hasta podría ocupar el número uno, pero frente a él siempre estaban Federer y Nadal para dejarlo sólo como un finalista.

Federer es grande... muy grande.