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Pa' que les pegue la calor...
La Federación Mexicana de Fútbol, anunció que el partido de la eliminatoria hexagonal final rumbo al mundial de Sudáfrica 2010, en el que se enfrentan México y Estados Unidos, programado para las 20:00 horas del miércoles 12 de agosto, cambia de horario y ahora se llevará a cabo a las 15:00 horas, tiempo de México.
Muchos suponemos que dicho cambio de horario se debe a, como diría el ex-presidente de la República, Vicente Fox, les dan "ñañarás"; o sea miedo. Y es que seguro, los federativos (ya no escribo sólo Decio o Justino, porque luego se enojan) están pensando en que el calor que pueda haber en Agosto, más la altura y la contaminación de la Ciudad de México, se pueden convertir en factores que favorezcan a la Selección Mexicana y así derrotar a la Selección Estadounidense.
Qué pena... y es que sólo se puede comentar eso, en verdad. Siempre he entendido que los equipos nacionales exploten las condiciones de su territorio para buscar ventajas ante los rivales, pero igualmente, he pensando que hacer eso está en segundo término; primero se debe buscar un correcto desempeño dentro del campo y luego pensar en todos los factores externos al juego.
Entiendo que el panorama de la actual situación de la Selección Mexicana está para morirse de pena, pero en lugar de estar pensando en qué condiciones serán más complicadas para que los estadounidenses desarrollen su juego, deberíamos pensar en cómo desarrollar el nuestro y pedirle a nuestro seleccionador y a nuestros seleccionados que hagan bien su trabajo; que vayan a todos los entrenamientos, que entrenen, que analicen al rival y que jueguen con ganas.
Al final, el que cambien o no de horario, el que cambien o no el césped, el que cambien o no el uniforme, no mejora en nada las condiciones para el encuentro si es que no se trabaja de forma adecuada.
Muchos suponemos que dicho cambio de horario se debe a, como diría el ex-presidente de la República, Vicente Fox, les dan "ñañarás"; o sea miedo. Y es que seguro, los federativos (ya no escribo sólo Decio o Justino, porque luego se enojan) están pensando en que el calor que pueda haber en Agosto, más la altura y la contaminación de la Ciudad de México, se pueden convertir en factores que favorezcan a la Selección Mexicana y así derrotar a la Selección Estadounidense.
Qué pena... y es que sólo se puede comentar eso, en verdad. Siempre he entendido que los equipos nacionales exploten las condiciones de su territorio para buscar ventajas ante los rivales, pero igualmente, he pensando que hacer eso está en segundo término; primero se debe buscar un correcto desempeño dentro del campo y luego pensar en todos los factores externos al juego.
Entiendo que el panorama de la actual situación de la Selección Mexicana está para morirse de pena, pero en lugar de estar pensando en qué condiciones serán más complicadas para que los estadounidenses desarrollen su juego, deberíamos pensar en cómo desarrollar el nuestro y pedirle a nuestro seleccionador y a nuestros seleccionados que hagan bien su trabajo; que vayan a todos los entrenamientos, que entrenen, que analicen al rival y que jueguen con ganas.
Al final, el que cambien o no de horario, el que cambien o no el césped, el que cambien o no el uniforme, no mejora en nada las condiciones para el encuentro si es que no se trabaja de forma adecuada.
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